Según los investigadores de la Universidad Queen de Belfast (Reino Unido), la música ayuda considerablemente en la mejora de la conducta de niños y adolescentes. En su estudio ( el cual no hubiese sido posible sin la colaboración de la Nothern Ireland Music Therapy Trust) participaron un total de 251 niños y jóvenes con problemas emocionales o de comportamiento, siendo divididos en dos grupos, el primer grupo participó en la musicoterapia, y el otro se absentó de esta.
Al final del tratamiento vieron una mejora notable en el autoestima y en sus habilidades comunicativas del primer colectivo, manteniendo este progreso a largo plazo.
Uno de los autores del estudio, Sam Porter puntualiza :«Este estudio es muy significativo para determinar los tratamientos más eficaces para los niños y jóvenes con problemas de conducta y de salud mental». Además, otra de las autoras, la musicoterapeuta Ciara Reillly afirma que «es la primera vez que su eficacia ha sido demostrada por un ensayo aleatorio controlado», defendiendo la idea de la presencia de la musicoterapia en más tratamientos.
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