Nos encontramos en el auditorio de El ejido con Juanfra Rodríguez, el director de la obra "Atlas de geografía humana"(Basado en Almudena Grandes).
¿Por qué decidiste dirigir esta obra?
Juanfra Rodríguez: Como fue un encargo del Centro Dramático Nacional, hace cuatro años,acepte muy gustoso. Tuvo mucho éxito y a partir de ahí trabajamos con Almudena Grande y Luis García(Quien se encarga de la adaptación). Almudena con mucha generosidad por su parte,pues hicimos la obra a nuestra versión ambientada en estos años, con el contexto de la situación de nuestro país.
Los personajes de la novela tienen diez años menos que en nuestra obra, pero decidimos dar oportunidad, porque las actrices de cierta edad, en este país y en otros, tienen mucha dificultad para encontrar trabajo. El director (del centro dramático) y yo tomamos la decisión de trabajar con unas actrices con una media de 40 0 50 años, creíamos que los personajes podrían adaptarse fácil a esta edad.
¿Dejas a las actrices desarrollar los personajes, les dejas tomar matices a partir de una base o deben seguir el guión y sus expectativas?
J.Rodríguez: Una combinación de todo, cuando tengo un encargo comienzo con una puesta en escena establecida, depende del director, a mi me gusta ver lo que va a ser la escenografía y el vestuario, antes que la escena. Claro que las actrices y actores deben adaptarse a ese planteamiento. Pero si hay una parte en la creatividad del personaje que a mi me gusta que yo les doy y ellos me devuelven, y seguir creando con esa pauta. En todo trabajo en equipo te tienes que ir conociendo y adaptarte a los actores en la puesta de escena, igual que ellos se adaptan a mi.
¿Las obras que diriges tienen alguna marca? Como Peter Jackson que aparece en todas sus películas.
J.Rodríguez: La gente que me conoce o ha seguido bastante mi trayectoria sabe bien cual es mi sello, esos sellos solo están más en obras más personales. En esta dedicado al ministerio de cultura, entonces te la juegas un poco, y uno baja las expectativas. Yo suelo ser más incorrecto y las incorrecciones es mínima. Pero si trabajo con la luz, con la escenografía...si es una obra muy convencional, la escenografía y las luces no lo son tanto, en el buen sentido, hacen cosas raras, que tiene conexión con las actrices, se salen del escenario, hablan con los espectadores...porque no hay mucha acción entre conversación y conversación, y acceden de cualquier espacio que puede ser una cocina, una oficina...cambian actitud de las actrices...este juego más bien es un teatro sugerente, dentro del teatro de conversación que nos estabilizan un poco.
¿Has alcanzado todas tus ambiciones como artista?
J.Rodríguez: Más que ambiciones(Risas)hablo de satisfacciones, es decir, pero que te hayan llamado del teatro nacional ya es importante. Yo no soy un director muy conocido, pero vieron mi trabajo y les gustó. A nivel de satisfacción estoy muy satisfecho, he tenido una parte muy bonita y dura, el trabajo en equipo tiene sus problemas y momentos bonitos. Como autor a veces estoy más a gusto trabajando solo. El papel de director es complicado, cuando todo te sale bien o sale mal el responsable soy yo. Estoy muy, muy satisfecho pero uno sigue teniendo sueños.
A nivel personal, no en ser reconocido, que no me puedo quejar, he tenido buena suerte con contar cosas que me apetecen contar. Que te llamen y que quieran contar contigo, uno se tiene que sentirse muy agradecido...ese es el problema de trabajar en teatro, hay gente que no se siente agradecida. Hemos estado dos temporadas trabajando en el Centro Dramático Nacional, por que nuestro trabajo se repuso, y hemos estado un año con 40 actuaciones y en estos tiempos esta muy bien. Y frente a esto uno tiene que estar muy agradecido.
¿Haces cameos o papeles en tus propias obras?
J.Rodríguez: No(Risas)yo nunca quise ser actor. En una actuación en Sta. Cruz de Tenerife, a la ciudad donde actuamos dentro de dos semanas, en el 2009...una actriz no podía venir por que tenía trabajo en la televisión, y ya estaba la actuación comprometida y tuve que hacer yo el personaje, era una comedida absurda y no desentonó mucho la obra. El teatro tiene ese aventura que de repente tienes que afrontar los imprevistos.
Cuando llegas a una ciudad.¿Te gusta la ciudad?¿Te gusta explorarlo?
J.Rodríguez: A mi me gusta las giras, esta es la gira más larga que he tenido...he hecho de 15 o de 20. Vengo siempre un día antes de la actuación con los técnicos, ayer me paseé por El Ejido, y no he podido ver el mar, tiendo a valorar más de lo que hay, que de lo que no. El teatro es bastante complicado económicamente, por que no siempre es más de lo que ganas, pero creo que hay que estar agradecido por que en el fondo uno ha apostado por algo, por la vida que a uno le apetece. Pero hay que verlo desde esa perspectiva o si no vas a sufrir mucho. Y no puedes pedirle al teatro que te de la felicidad, no deja de ser un oficio. Te tienes que concentrar en lo bueno que tiene, si no te amargas la vida, y hay mucha gente en este oficio esta muy amargada, por que se siente frustrada...numero uno, solo puedo ser uno, por eso(Risas). Pero creo que ser el numero 40, el 4 o el que te toque hay que disfrutarlo.
Y por último,¿Hay algo que te hubiera gustado que te preguntara y nos hubieras contado?
J.Rodríguez: Bueno, para mi en el teatro hay una cosa muy importante, que es la música. Es una tradición que se ha perdido, en algunos países no como en el Reino Unido o Estados unidos, más bien en ciudades como Nueva York...como antes en este país que la música estaba ligada, había música en directo. En esta obra hay un músico, hay un violinista que interactúa con uno de los personajes y él es un personaje más. Son músicos profesionales que trabajan en la orquesta de la uno, que si no puede venir uno pues viene el otro, entonces jugamos a que es un personaje con mucho talento, que se ha formado durante 20 años y tiene buena formación, pero no hay trabajo, también he querido jugar desde ese punto de vista, por que eso sucede en este país o en otros, donde hay gente que tiene una buena formación y se tienen que ir fuera. Entonces conocen a este personaje que toca muy bien, pero que tiene que tocar en la calle. Este personaje,toca varios tipos de la historia de la música a lo largo de la trama. Y es muy importante el ente masculino en la vida de la mujer, estas mujeres independientes que les va bien, pero están preocupadas por el afecto, eso le pasa a todos, en la novela también esta reflejado que se puede vivir de manera independiente, e interpreta de manera más sugerida a esos hombres ausentes, que ya están echando de menos en sus vidas, al final algunas lo consiguen y otras no, siempre hay contradicciones, la felicidad son pequeños momentos.
Desde mi punto de vista todo muy bien, con trabajo y con una persona, y en poco tiempo eso se deshace, todo tiene su principio y final.
Muchas gracias
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