viernes, 25 de abril de 2014


El Sevilla deja contra las cuerdas al Valencia



El Sevilla logró una clara ventaja, no exenta de polémica, al ganar (2-0) al Valencia en el partido de ida de la semifinal de la Liga Europa disputado en el Sánchez Pizjuán. Dos minutos arrolladores del Sevilla, con goles de Mbia -en fuera de juego- y de Bacca, acabaron con un ambicioso Valencia, que tendrá que volver a echar mano de la heroica para llegar a la final de Turín, como hizo en cuartos de final ante el Basilea
Los dos equipos mostraron su ilusión europea y buscaron las áreas rivales con determinación. El acierto fue del Sevilla y el Valencia, que salió muy ambicioso y con verticalidad, acabó pasando apuros ante el empuje del equipo andaluz.
El Sevilla tuvo problemas para salir con el balón jugado en la primera media hora. Los de Pizzi hicieron un fútbol atrevido y buscaron las bandas con los dúos Pereira- Feghouli y Bernat- Cartabia. Manejó bien el Valencia el contragolpe y en el minuto 16 Alcácer lanzó un fuerte disparo exterior que obligó a Beto a una bella y eficaz estirada.
El Sevilla lo fio a la inspiración de Rakitic, a la peligrosidad de Bacca y a sus acciones ensayadas. Los primeros avisos llegaron en los envíos de Rakitic a Fazio, cuyo cabezazo salió rozando el poste de Guaita; y otro del croata, en profundidad, que resolvió Bacca con un tiro cruzado raso, desviado.
El partido, un canto al fútbol ofensivo, se desniveló en una jugada en la que el árbitro debió señalar fuera de juego de Carriço, en primera instancia, y de Mbia, después. Por eso y por una tarjeta amarilla a Alcácer, los valencianistas acabaron muy enfadados con el árbitro.

Huracán del Sevilla

Fue la jugada en la que el Sevilla marcó el 1-0 en el minuto 33. Feghouli hizo una falta a Vitolo en el vértice derecho del área valencianista que sacó Rakitic. Cuando lanzó el croata, Carriço estaba en posición ilegal; el cabezazo del portugués llegó a Mbia, también en fuera de juego, que remató el gol de tacón.
Tímidas protestas de los jugadores del Valencia y el caso es que el árbitro, el esloveno Skomina, se miró con sus auxiliares y dio por válido el gol sevillista. Un tanto que varió la actitud de ambos conjuntos.
El Valencia acusó el golpe y los de Emery redoblaron esfuerzos, velocidad e inspiración. En el minuto 35 llegó el 2-0 tras una gran jugada de Bacca. El colombiano se fue directo hacia la portería contraria, se apoyó en la pared con Vitolo, y mandó un derechazo inapelable para Guaita.
El huracán del Sevilla pudo traer el tercero en otra acción a balón parado de Rakitic, que dejó solo a Fazio, pero su cabezazo lo despejó el meta valencianista.

El Valencia pelea hasta el final

El Valencia trató de enmendar el rumbo tras el paso por los vestuarios y volvió a acercarse a las inmediaciones de Beto, con algunas llegadas de Feghouli, Mathieu. Fue, sin embargo, un espejismo, ante un Sevilla que no aprovechó los desequilibrios defensivos de su rival.
Así ocurrió en un nuevo cabezazo de Fazio y, sobre todo, en otra genialidad de Rakitic. El croata dejó solo a Bacca con un pase maestro entre tres defensas que se miraron. Sin embargo, Guaita sacó una mano providencial al tiro a bocajarro de Bacca y salvó un gol cantado en el Sánchez Pizjuán.
El encuentro entró en una fase más nivelada y en los minutos finales el Valencia luchó, sin fortuna, por recortar distancia en el marcador. Jonas tuvo una clara ocasión en el minuto 86, que desbarató Beto en fenomenal intervención. Más clara aún la que envió Vargas al larguero un minuto después.
Para colmo de males valencianistas, Alcácer vio una inmerecida tarjeta amarilla y se perderá el partido de vuelta del próximo jueves. A punto de acabar el choque otro saque de falta de Rakitic casi lo convirtió Iborra en la puntilla.

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