El pasado 5 de abril, la UDA, presidida por Alfonso García decidió destituir a Juan Ignacio Martínez (JIM). El detonante de esta decisión fue el 1-4 sufrido el pasado sábado frente al Levante para que los andaluces cesen a su segundo entrenador en lo que va de temporada 2014-2015.
Después de siete jornadas consecutivas sin vencer (no lo hacían desde que superaran al Córdoba el pasado 8 de febrero), los rojiblancos han ido perdiendo puntos y cayendo de un peligroso descenso del que soñaron alguna vez escapar.
JIM, que es el séptimo entrenador destituido en lo que va de jornada, se comprometió con el Almería antes del parón navideño y logró sumar resultados positivos tanto en Copa como en la Liga que hicieron confiar en la resurrección del equipo, pero no ha sido suficiente. De hecho, desde su estreno en el banquillo rojilblanco el pasado 17 de diciembre (victoria de Copa del Rey ante el Betis) y el 20 de diciembre del 2014, en la Liga (triunfo ante el Celta) , el técnico valenciano ha logrado 15 puntos sobre 42 disputados (4 victorias, 3 empates y 7 derrotas). A la delicada situación del conjunto andaluz hay que unir la sanción de FIFA de tres puntos ya que les hunde un poco más en la cola de Primera.
De momento, el sustituto es Miguel Rivera, máximo responsable técnico del filial aunque probablemente Alfonso García contrate un nuevo entrenador con el objetivo de que el equipo pueda levantar cabeza.
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