La incorporación
de dos vallas en el instituto ha provocado una serie de críticas
por parte del alumnado.
Hace dos semanas se
instalaron unas vallas a cada lado de los aparcamientos, además de
un timbre a la entrada del edificio principal. La finalidad de estas
medidas es, según nos han dicho, controlar al alumnado, evitando
así que se salten las clases aprovechando la salida de los
profesores.
Entre el alumnado se percibe un cierto clima de descontento, que se
ha notado de una manera más acentuada en las redes sociales. Algunos
comparan el centro con una cárcel y se ha llegado incluso a extender
el rumor de que se iba a contratar un portero para vigilar la entrada
y salida de los estudiantes.
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